ENSEÑANZA MOVILIZADA
Tras
semanas de movilizaciones y protestas dispersas, el sector educativo ha sido convocado mañana por los
sindicatos que operan en el
sector a una jornada de huelga general contra los recortes y en defensa de la enseñanza pública. Lo
relevante de esta iniciativa es su
carácter unitario y el hecho de que por primera vez haya sido organizada en toda España y en todos los
niveles educativos, desde las
guarderías hasta la
Universidad. La propuesta cuenta con el respaldo de organizaciones estudiantiles y
asociaciones de padres, y está
planteada como una respuesta conjunta de todos los sectores implicados en la educación a los recortes
aprobados por el Gobierno para cumplir los objetivos de déficit público,
que de momento ya suman 6.300
millones de euros desde 2010.
Padres
y docentes están preocupados y no les faltan razones. Cada pocos días se anuncia un nuevo recorte que o
bien cercena la calidad
de la enseñanza o bien impone nuevas cargas sobre los profesores o los ciudadanos. Un día se
anuncia el cierre de escuelas rurales
en Castilla-La Mancha y otro la imposición de una nueva tasa a la Formación Profesional
superior en Cataluña. A la inquietud
que provoca la reducción de plantillas y presupuestos se une la forma indiscriminada en que se
aplican los tijeretazos. La necesidad
de hacer frente a la caída abrupta de los ingresos fiscales el gasto en aquellos procesos en los que es
posible mejorar la eficiencia,
pero no es este el modo en que se procede. Más bien lo que se observa es una aplicación
desesperada y lineal de la tijera allí
donde resulta más fácil cortar, sin tener en cuenta cómo afectará a la calidad de la enseñanza
Las
peores consecuencias están aún por llegar: será el curso que viene cuando se vea el verdadero alcance
del recorte de plantillas y hasta
dónde llega la masificación en las aulas. Será también el próximo curso cuando las familias tengan
que hacer frente al incremento de las tasas universitarias o de las cuotas
de las guarderías. Y no parece
que el encogimiento general del sistema educativo
vaya a ser transitorio. En el informe sobre Actualización del programa de estabilización enviado por
el Gobierno a Bruselas se
prevé que el gasto público en educación descienda de aquí a 2015 nada menos que un punto del PIB, es
decir, desde el actual 4,9% al
3,9%.
¿Es
esta la única forma de afrontar la crisis, como pretende el Gobierno? Desde luego que no. Siempre se ha
dicho que la educación
es la mejor inversión de futuro. Ahora también. El nuevo presidente de Francia, François
Hollande, acaba de ganar la elecciones
con un programa que prevé contratar en cinco años a 60.000 profesores, aumentar su remuneración
y aplicar medidas de mejora
de la calidad con el objetivo de reducir a la mitad el fracaso escolar. Esa es otra vía posible. No se
trata solo de afrontar la crisis,
sino de buscar la forma de salir de ella reforzados. Y no es invirtiendo menos en educación sino
invirtiendo más y mejor como lo
lograremos.
Editorial el Pais.
" CAMBIAR EL MUNDO AMIGO SANCHO
NO ES LOCURA NI UTOPIA , ¡¡ SINO JUSTICIA "¡¡
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